De todas las Sinfonías de Beethoven la única que podemos considerar que tiene algo parecido a un argumento.
Beethoven se inspiró en la naturaleza para componer. Más concretamente en los sentimientos que la naturaleza despierta.
Beethoven escribió una estructura de cinco movimientos acompañados de un títulos que nos sitúan perfectamente en la escena allí evocada:
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1º movimiento (Allegro ma non troppo): Despertar de alegres sentimientos con la llegada al campo.
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2º movimiento (Andante molto mosso): Escena junto al arroyo.
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3º movimiento (Allegro): Alegre reunión de campesinos.
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4º movimiento (Allegro): Relámpagos. Tormenta.
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5º movimiento (Allegretto): Himno de los pastores. Alegría y sentimientos de agradecimiento después de la tormenta.
Un bonito argumento que da pie a contar una historia protagonizada por escenas junto al río, campos verdes y gran tormenta que Disney decidió trasladar a las laderas del monte Olimpo para presentarnos a una sucesión de dioses y criaturas de la mitología griega como Iris, Zeus, Vulcano, Helios, Diana, Pegaso, Baco además de ángeles alados, centauros machos y hembras… aunque eso sí todos ellos representados a la manera Disney.